Yo, mi, me, conmigo, contra mi

Hay muchos conceptos importantes dentro del yoga, tanto a nivel físico como así también mental y emocional. En esta oportunidad nos centraremos en el plano emocional, que suele ser el área donde normalmente experimentamos más incomodidad durante gran parte de nuestra vida.

Mucho del sufrimiento cotidiano proviene de la fricción emocional que vivimos en las relaciones día a día. Afortunadamente el yoga ha desarrollado herramientas para ayudarnos también con esto. Aproximadamente en el año 800 d.C, en la India, vivió un hombre muy sabio llamado Shankara que aunque nació en el estado de Kerala en una familia de brahmanes, tuvo una vida errante en la que se dedicó a predicar su doctrina. Deberíamos resaltar que es considerado uno de los filósofos más célebres del hinduismo.

Para simplificar podríamos decir que Shankara desarrolló la idea del observador interno al que llamó “el testigo”, éste aporte fue clave para poder volvernos más conscientes de que tanto un acontecimiento como la existencia misma pueden ser vividos e interpretados de formas diferentes. A día de hoy y gran cantidad de investigaciones que se explayan arrojando luz sobre el impacto de las emociones, de cómo influyen tanto en la calidad de vida como en la salud física de quienes las experimentan.

Hace unos días llegó a mis manos el video que les comparto. Quedé realmente sorprendida de cómo un concepto tan abstracto como el de la figura de “el testigo” podía estar tan bien explicado y aplicado para resolver situaciones diarias donde experimentamos dolor emocional.Este ágil compilado de consejos nos sugiere cómo aplicar de forma fácil una óptica diferente a situaciones de tensión y de esta forma encontrar salidas más creativas e inteligentes.


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